Análisis del HIMO L2 Max: un patinete ideal para personas altas

2022-06-25 05:46:30 By : Ms. Amy Li

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Aunque HIMO no es una marca muy conocida, es un fabricante reconocido de bicicletas eléctricas y que incluso ha recibido financiación de Xiaomi.

HIMO ahora está lanzando sus primeros modelos de patinetes eléctricos, en concreto vamos a ver el HIMO L2 Max. El HIMO L2 y el L2 Max son el mismo patinete, pero el L2 Max tiene la certificación europea SGS. Se trata de un certificado de seguridad con el que certifica que se trata de un vehículo seguro que cumple con todas las normativas. También cumple con el estándar profesional de scooter eléctrico EN17128: 2020.

En cuanto a características, el L2 Max es un patinete grande, tanto en altura como en anchura. Gracias a eso, se trata de uno de los patinetes más cómodos para personas grandes.

Además, cuenta con neumáticos inflables de 10 pulgadas, significativamente más grandes que las típicas ruedas de 8,5 pulgadas de muchos patinetes. Las ruedas más grandes y más anchas (62 mm) hacen que el comportamiento del patinete sea más estable. Transmiten más sensación de seguridad y control. También permiten superar obstáculos mayores sin necesidad de bajarnos del patinete.

Al ser inflables, son capaces de absorber impactos y la calidad de rodadura es mucho mejor incluso en superficies irregulares.

En cuanto a motor, tiene un motor sin escobillas con 350W de potencia constante y con pico de potencia de 420W. El regulador de velocidad es de alta definición para que la graduación de la velocidad sea suave y precisa. Tenemos 3 modos de conducción entre los que podemos cambiar en marcha pulsando dos veces el botón de encendido:

Para mover alimentar el motor el patinete tiene un conjunto de 40 baterías de litio 18650 con una capacidad total de 10,4 Ah a 36 V, lo que equivale a 374,4 Wh. Gracias a eso el patinete tiene una autonomía de 35 km

El patinete tiene una construcción muy robusta y al ser tan grande, aun estando fabricado con una aleación de aluminio, tiene un peso de 18,7 kg. Pesa bastante, por lo que no lo recomendaría para personas pequeñas o con poca fuerza.

El embalaje del scooter tiene mucho cartón y relativamente poco plástico, algo que se agradece, ya que otros patinetes vienen empaquetados con muchos más plásticos de un solo uso.

El patinete viene prácticamente listo para usar, solo tenemos que montar el manillar y el faro delantero. Todo lo demás ya viene listo para usar.

El manillar debe fijarse con cuatro tornillos. Tanto la llave Allen como los tornillos se encuentran en una pequeña bolsa con las instrucciones de uso. Vienen 4 tornillos iguales (para el manillar) y un tornillo un poco más largo que es el que usa el foco delantero. Allí también encontraremos una pequeña bomba para inflar los neumáticos. La bomba está bien, pero no tiene manómetro por lo que recomiendo usar un compresor eléctrico como el de Xiaomi que utilizo también para el coche y la bici.

Una vez hecho esto, ya podemos utilizar el patinete.

Como podemos ver, el manillar cuenta con acelerador en el pulgar, dos botones, dos manetas de freno, un timbre y la pantalla de monitorización. Uno de los botones sirve para encender la iluminación, mientras que el otro sirve para encender y apagar el patinete; y para regular el modo de uso (la velocidad máxima).

Para encender el patinete tenemos que mantener presionado el botón de Power durante un par de segundos. Lo apagaremos de la misma manera. Y si queremos cambiar el modo de velocidad tan solo tenemos que presionar dos veces dicho botón e iremos alternando entre los tres modos (lento, ECO y rápido).

En la pantalla podemos ver la velocidad, el nivel de batería (4 divisiones) y la velocidad seleccionada (el color del símbolo S - Speed).

Como es habitual, el patinete no tiene arranque desde cero, así que es muy seguro de usar. Para que empiece a acelerar debemos subirnos encima y empujar con el pie hasta alcanzar los 3 km/h. Una vez hecho eso, si estamos presionando el acelerador, el patinete empezará a coger velocidad.

Antes de continuar, quiero destacar que la calidad de construcción del HIMO L2 MAX es excelente. Se trata de un scooter macizo y sólido con una estructura metálica muy robusta.

Otro punto que llama la atención es el tamaño. Se trata de un patinete grande en todas sus dimensiones. Es más alto, más largo y más ancho que los patinetes tradicionales. Esto está muy bien para gente alta, principalmente, aunque al ser tan ancho, también resulta muy cómodo de usar para todos los demás. El espacio para las piernas es amplio, así como la posición más alta permiten una posición de muy relajada.

Sin embargo, tiene el inconveniente de que no es tan compacto y ligero como otros. Por ejemplo, en mi ascensor de tamaño medio (4 personas), entra de lado y muy justo.

Tengo amigos que viven en casas más viejas en las que su ascensor es un poco más pequeño y no entra bien, hay que plegar y levantar el patinete. Lo que puede ser un poco pesado. También es un armatoste considerable para meterlo en el tren en hora punta… Si hay gente que ya te mira mal con un patinete normal, con este desde luego no se pasa desapercibido. Y en todo esto hay que tener en cuenta el peso, más de 18 kg, cuando otros patinetes pesan 14-15 kg.

Tenemos un freno delantero eléctrico y un freno trasero de disco. La palanca derecha controla el freno eléctrico delantero, mientras que la palanca izquierda activa a la vez el freno eléctrico delantero y el freno de pinza trasero.

El freno eléctrico es bastante débil, aunque no es muy regulable en potencia. Sirve para controlar un poco la velocidad o hacer paradas anticipadas. Para frenadas un poco más bruscas necesitaremos usar siempre la palanca izquierda. Con los dos frenos a la vez, el patinete tiene una potencia de frenado bastante buena. Sin embargo, no me hubiese importado que ambos frenos fuesen independientes y así poder regular mejor la potencia de frenado.

También cuenta con reflectores laterales de color naranja en ambas ruedas. Parece que no, pero reflejan bastante luz y hace que se nos vea con mayor facilidad. Delante tenemos otro reflectante blanco junto al foco led y detrás también tenemos un led rojo junto a la luz trasera de posición y de freno.

El faro delantero es bastante pequeño y sirve más para hacernos más visibles que para iluminar la carretera. El led rojo se enciende siempre que frenemos (aunque llevemos las luces apagadas) y si llevamos las luces encendidas se encuentra en posición fija para que nos vean.

Pero bueno, ¡vamos a rodar con él!

El patinete no tiene muelles, pero gracias a tener unos neumáticos tan grandes y anchos, la conducción es muy cómoda. Parece una tontería, pero pasar de 8,5 a 10 pulgadas se nota una barbaridad.

El patinete se nota muy estable y la conducción es más relajada. Al ir por una calle normal, con sus grietas y baches, el patinete apenas se mueve y se transmiten pocas vibraciones a las piernas y al manillar. Por supuesto, cuando hay baches gordos o saltamos bordillos, el patinete da un buen meneo que podemos amortiguar teniendo las piernas un poco flexionadas.

En cuanto a velocidad, utilizo siempre el modo Sport con velocidad máxima de 25 km/h y el patinete es capaz de acelerar con relativa rapidez hasta la velocidad máxima en terreno plano. La velocidad máxima limitada real es de 23 km/h (medido por GPS). A esa velocidad el patinete sigue siendo muy estable y da una sensación de seguridad muy buena.

La regulación de velocidad es bastante suave y es posible controlar la velocidad fácilmente con el acelerador del pulgar. No va a tirones. El patinete es capaz de mantener la velocidad máxima en cuestas pequeñas, aunque la velocidad se reduce un poco en cuestas más empinadas. Por ejemplo, yo peso 78 kg y en rampas medias-fuertes como la subida a un puente (6-8% aproximadamente) la velocidad máxima que alcanza ronda los 16 km/h (18 km/h del marcador). No está mal, pero hay otros patinetes con una potencia pico mayor que son capaces de mantener la velocidad en ese tipo de rampas.

Llevo utilizando el patinete dos semanas para trayectos de 4 km diarios con una pequeña cuesta en medio. La temperatura ambiente ha solido rondar los 15°C. En esas condiciones y con el modo de velocidad máxima estoy obteniendo una autonomía que ronda los 28-30 km, lo que está bastante bien.

Para cargar el patinete debemos usar el cargador que viene incluido que consigue cargar por completo la batería en unas 5-6 horas. Es una velocidad bastante buena ya que otros cargadores se van hasta las 9 horas.

El conector de la batería se encuentra al lado de la pata y tiene un tapón de protección rojo. No me transmite demasiada confianza, aunque, en principio el patinete tiene el certificado de resistencia al agua IPX4. El certificado IPX4 dice que será resistente a salpicaduras y no debería haber problemas si derramas agua encima por lo que puede usarse en lluvia ligera. Sin embargo, el fabricante recomienda no usarlo cuando llueve… No sé si es por la resistencia al agua o por seguridad a la hora de conducir.

Para plegar el patinete tenemos que presionar el botón y tirar para abajo de la palanca hasta que llegue a su posición tope.

Una vez hecho esto, debemos echar hacia arriba el pin frontal y ya podemos plegar el manillar que quedará fijado gracias al gancho de la tija y el amarre que hay cerca de la rueda trasera.

Me ha sorprendido que el amarre de la rueda trasera no sea fijo. Da la sensación de que puede salirse, aunque lo cierto es que no me ha pasado nunca. Tampoco baila ni hace ruido mientras circulamos.

También hay que tener en cuenta que está un poco ladeado. Eso hace que sea más cómodo sujetar el patinete por el lado que no tiene la pata, ya que se sujeta más verticalmente.

El proceso de plegado y desplegado es muy sencillo y rápido. Tardaremos apenas 3-5 segundos en cada uno.

La pantalla está situada en el centro del manillar. Es relativamente grande y clara. El velocímetro se ve muy bien, al igual que el estado de la batería (4 divisiones). El modo de velocidad actual es un poco pequeño, pero los colores se ven también razonablemente bien. Además, se conserva el modo en el que hemos apagado el patinete. Si lo apagamos en el modo Sport, al encenderlo seguirá en el mismo modo.

La lástima es que no tengamos información de la distancia recorrida en el trayecto, por ejemplo. Además, como no tenemos app para móvil, es un parámetro que no conoceremos con el patinete (en mis pruebas he tenido que usar el GPS de mi Garmin Fenix 5).

Tampoco me hubiese importado que el nivel de batería fuese un poco más preciso, en porcentaje en vez de trozos del 25%.

Los botones que controlan la velocidad y las luces tienen buen tacto. También tenemos un cómodo timbre que se acciona con el pulgar de la mano izquierda. El timbre suena fuerte y no suena cuando cogemos baches.

El manillar es bastante ancho y muy robusto, como el resto del patinete. Las manetas de freno son metálicas y de muy buena calidad. Los puños son de goma texturizada. Son cómodos y tienen buen agarre.

El HIMO L2 Max es un patinete grande. Gracias a eso es muy cómodo para personas altas, pero también es muy cómodo de conducir para el resto porque tenemos mucha anchura y mucho espacio para las piernas. De hecho, he probado a ir dos personas y se va relativamente bien. Eso sí… Según la legislación vigente no pueden ir dos personas en patinete, así que no le podemos sacar partido. Lo malo de eso es que también es un patinete más pesado y menos compacto, lo que puede ser un problema si usamos el transporte público en hora punta.

El otro punto más destacado son sus ruedas inflables de 10 pulgadas. Gracias a eso, la conducción es muy estable y segura. Podemos ir con comodidad por carreteras y aceras rotas e, incluso, podemos superar pequeños obstáculos.

El resto de las características son más normales. Los 350 W de potencia son suficientes para la ciudad, aunque me hubiese gustado que tuviese una potencia pico un poco superior para no perder velocidad en las cuestas grandes. La autonomía ronda los 28-30 km en buenas condiciones y el sistema de frenado transmite seguridad.

En definitiva, lo que más me gusta del HIMO L2 Max, no soy muy alto (1,78 m, si fuese más alto quizás agradecería más el tamaño…), es la experiencia de rodaje. Es el patinete sin suspensión más suave que he probado. De hecho, es mejor que los patinetes baratos con suspensión. Está claro que hay patinetes con suspensión caros con mejor, pero el L2 Max va mucho mejor que patinetes baratos con suspensión. Además, es mucho más silencioso. Creo que el tamaño de rueda es ideal para conducción por ciudad con calles con grietas, baches, badenes, etc.

El nuevo modelo, el HIMO L2 Max, trae 2 mejoras: la certificación europea y una mejora en la articulación del mecanismo de basculación, en la que se ha añadido un pasador de seguridad que aumenta la resistencia general de este elemento.

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