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A pesar de la fama que le precede como juego vinculado a las personas de edad más avanzada, lo cierto es que la popular petanca está abierta a la diversión en todas las edades.

De hecho, hay muchos modelos de bolas destinados a los más pequeños.

Estos días de vacaciones puede ser una sencilla opción familiar para pasar el rato sin tener que contar con grandes equipamientos ni sitios para practicarlo.

Por ejemplo, se puede aprovechar la playa.

Se trata de un juego cuyo objetivo es lanzar las bolas lo más cerca posible del boliche (bola más pequeña que sirve de referencia).

El boliche es lanzado de manera previa por uno de los jugadores con los dos pies en el suelo y en posición estática.

Tiene que quedar, como mínimo, a un metro de cualquier obstáculo.

Un juego de petanca orientado a adultos que tiene como principal baza el número de bolas que trae, seis, y la calidad del material (acero con acabado cromado).

Su precio no es de los más económicos, pero si merecerá la pena si se juega muy a menudo.

El pack de bolas de metal pulido se divide en dos tipos en función de los distintos diseños rayados en el exterior (tres bolas de cada uno).

No se trata de una razón puramente estética sino práctica ya que las distintas rayas permiten el reconocimiento de la bola de cada jugador.

De este modo, en el caso de jugar una partida individual cada jugador puede usar las tres bolas y saber en cada momento cuál es la suya y qué cercanía tiene con el boliche de madera.

Como es obvio, con este juego se pueden organizar también dobletes y tripletes.

A la buena calidad del material añade útiles complementos como un medidor de cordel para saber qué bola está más cerca, y una bolsa de lona muy resistente para llevar el juego de manera cómoda.

Una versión ideal para que los niños y niñas se inicien en este divertido y familiar juego.

Muy adecuada, entre otros aspectos, por el amplio número de bolas (ocho) que permite partidas más numerosas y por su económico precio.

Otra de sus cualidades es la fabricación en plástico con relleno de agua que les dotan de un peso bastante adecuado para estas edades sin que resultan tampoco excesivamente ligera y se puedan desviar con algo de viento.

En este caso, los distintos colores (cuatro por dos bolas de cada) facilita totalmente el reconocimiento de las bolas que tiran por parte de los pequeños.

Además, con los vivos colores les resultan más atractivas.

Incluye el boliche de madera y una llamativa funda transparente con cremallera.

Un juguete que puede entretener mucho este verano en la playa a los niños ya que resulta un sitio muy adecuado para jugar.

Sin duda, si toca regalo a alguien cercano aficionado al juego de la petanca con esta opción se apuesta sobre seguro.

Sensiblemente más cara sobre la media si bien la calidad y presentación lo justifican.

Seis bolas aceradas en cromado y negro (tres y tres) que se guardan en un bonito maletín de madera de asa que se lleva con comodidad y atraerá la atención de los adversarios.

Es cierto que, una vez se usen, el deterioro del roce le hará perder estética. Téngase en cuenta para ahorrarse la decepción.

Como complementos, el habitual boliche y, al igual que otros modelos, el medidor de cordel para cotejar las distancias.

Un juego individual para llevárselo a la pista a echar la partida con los amigos y amigas. Buen material y rendimiento por un precio bastante económico.

Hay modelos más profesionales, también más caros, pero para la petanca recreativa sin duda tiene una excelente relación calidad-precio.

Muy cómodas de llevar a la pista gracias a su funda con asa.

Si se va a pedir más de un juego de bolas hay que especificar que se envíen con distinto rayado en el exterior para distinguirlas cuando se lancen.

Otra alternativa orientada a usuarios de poca edad, aunque, en este caso, no para niños muy pequeños.

La razón es que se trata de un juego de bolas de madera maciza que tienen ya un peso muy similar a la de los adultos.

A medio camino entre la utilidad como juego y la estética de juguete vintage.

Algo más caro que las de plástico, pero más resistentes y bonitas.

Las seis están diseñadas mitad en colores (tres distintos) mitad en madera sin pintar. Incluye dos boliches de madera en distintos colores

El juego de la petanca implica distintas ventajas más allá de la diversión.

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