En 2020 la compañía minera vendió 1.878 toneladas de revestimientos de acero usados a una empresa metalúrgica, representando un 63 por ciento del total de revestimientos comprados (2.977 toneladas) a la misma firma. Esta retira el material sobrante desde la minera y funde el acero con otros materiales hasta obtener nuevos revestimientos que se ocupan en las mismas faenas.

En el marco de su Plan Estratégico de Economía Circular, diseñado en 2020, la compañía minera Collahuasi se ha propuesto modificar el diseño de sus procesos para transitar de un modelo productivo no lineal a uno circular. En ese contexto destaca una alianza vigente desde 2018 con la empresa ME Elecmetal para reciclar los revestimientos de acero usados en la faena de molienda una vez terminada su vida útil; es un caso de éxito de incorporación de los principios de economía circular que serviría de modelo de lo que buscaban replicar en otros procesos al interior de la compañía.

Pese a que Collahuasi acumula más de una década en gestión de reciclaje de aceros y otros productos que directa o indirectamente recirculan en sus faenas, hace tres años aceleraron esa política con mayor intensidad ya que vieron la capacidad de la metalúrgica para procesar grandes volúmenes de acero. Hasta la fecha, el proveedor ha retirado y reutilizado cerca de 6.000 toneladas de este material.

“En el caso del reciclaje de revestimientos de acero, inicialmente se consideraba como una política de venta de estos elementos junto a otros residuos en el mercado global de chatarra.  Pero en los últimos 3 años la visión cambia y se considera la economía circular como una alternativa donde es el fabricante de los revestimientos quien se los lleva para producir nuevos revestimientos para nuestros molinos”, aclara Dalibor Dragicevic, vicepresidente ejecutivo de operaciones de Collahuasi.

Sobre los principios que inspiran esta política en particular, Dragicevic señala que “la incorporación del atributo circular requiere una mirada transversal de los procesos desde el abastecimiento de insumos hasta la generación y gestión de residuos, de largo plazo. Es por eso que en Collahuasi hemos ido desarrollando una visión que va mucho más allá del reciclaje y se apega a los principios de la economía circular: eliminar los residuos y la contaminación desde el diseño, mantener productos y materiales en uso por el mayor tiempo posible y regenerar los sistemas naturales”.

Con la alianza ya efectiva, Collahuasi logró, durante el año 2020, vender 1.878 toneladas de revestimiento usados, lo que equivale a un 63 por ciento del total del revestimiento comprados (2.977 toneladas).

“El acero es un material de uso y re uso casi eterno, ya que por su composición es un metal que no pierde sus cualidades, como la resistencia, la dureza, entre otros. Por esta razón, se puede reciclar todas las veces que se desee, lo que implica un beneficio en múltiples aspectos”.

Una vez que la empresa metalúrgica retira las piezas sobrantes de acero de las moliendas de Collahuasi, inicia un proceso de fundición del material en hornos de arco eléctrico para convertirlo en acero líquido. Este acero luego se lleva a productos terminados, como parrillas y liners, que ocuparán sus clientes, incluido Collahuasi, en sus molinos.

Con el prolongado uso, sin embargo, estos revestimientos de acero sufren un desgaste, generando la necesidad de un recambio, por lo que el material retirado se lleva a un punto de reciclaje en Santiago. Ese acero se junta con la chatarra, en cuyo proceso se utilizan muestras químicas y técnicas de oxicorte. Todas las placas reunidas parten en grupo a una planta en Rancagua, donde se vuelven a fundir en hornos de arco eléctrico para cumplir con la circularidad.

“En 2018 el 53 por ciento de nuestro acero reciclado venía de las faenas de la industria minera, mientras que el 47 por ciento correspondía a chatarra emanada de maestranzas y recicladores menores”, complementa Iván Flores, vicepresidente comercial para Sudamérica de ME Elecmetal.

Según Dalibor Dragicevic, de Collahuasi, el impacto positivo de este proyecto es considerable, dado que “el acero es un material de uso y re uso casi eterno, ya que por su composición es un metal que no pierde sus cualidades, como la resistencia, la dureza, entre otros. Por esta razón, se puede reciclar todas las veces que se desee, lo que implica un beneficio en múltiples aspectos: ambientales porque contribuye a disminuir residuos y emisiones de CO2, económicos por ahorros en el precio de los revestimientos utilizados en el proceso, lo que impacta positivamente en el costo total de producción, y productivos, ya que se generan eficiencias al ser el mismo proveedor quien retira los revestimientos en desuso y los reutiliza para la elaboración de las nuevas piezas para los molinos, evitando tener que comprar acero nuevo, con un menor consumo hídrico y energético”.

A tanto llega el impacto que, actualmente, los revestimientos utilizados y vendidos vuelven en un 100 por ciento a la compañía como nuevos revestimientos. Estos contienen un 50 por ciento de acero recirculado desde Collahuasi, explican en la empresa. Con ello han conseguido un ahorro entre un 6 y un 8 por ciento en el costo de este insumo.

“En 2018 el 53 por ciento de nuestro acero reciclado venía de las faenas de la industria minera, mientras que el 47 por ciento correspondía a chatarra emanada de maestranzas y recicladores menores”

Dragicevic valora la nobleza del metal para hacer estas transformaciones. De hecho, el acero está catalogado como el producto más reciclado del mundo. “El acero es un producto de re-fusión, es decir, es un producto que se derrite aproximadamente a 1500°C y que se le da forma según requerimiento. Después de las mantenciones periódicas que se hacen durante el año a nuestros siete molinos -3 Molinos SAG y 4 Molinos de Bolas- el proveedor retira desde nuestra faena los revestimientos y piezas de acero que se recambian una vez terminada su vida útil”, agrega el representante de Collahuasi.

Por su parte, Iván Flores, directivo de ME Elecmetal, dice que por cada tonelada de acero reciclado, se ahorra un 70 por ciento de energía y un 40 por ciento de agua. Y aunque la empresa está ad portas de cumplir 105 años de historia en el mercado, valora el nuevo empuje que está ofreciendo la estrategia de economía circular desarrollada por Collahuasi.

Por último, concluye Dragicevic, la idea es prolongar las acciones basadas en el plan estratégico de economía circular. Tenemos varias experiencias exitosas de aplicación de la economía circular en distintos procesos y nuestro objetivo es seguir profundizando e incorporando nuevas iniciativas, donde rige el principio de integrar el modelo productivo no-lineal desde nuestros procesos, para así alcanzar una mayor productividad y, al mismo tiempo, contribuir al resguardo de nuestro entorno y potenciar un ecosistema regional circularidad”, cierra el representante de la minera.

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