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Mientras muchas de las marcas que luchan encarnizadamente por dominar la gama media lo tratan de hacer a base de confundir y aturdir al consumidor con su oferta, Samsung ha armado con su serie A una alternativa directa, sincera y muy bien dotada pero por la que sabemos que vamos a pagar algo más.

El nuevo Samsung Galaxy A53 5G es el modelo más destacado de dicha gama para este 2022. Llega al mercado como un smartphone reforzado como nunca y no ocultando ni sus destacados aciertos ni tampoco sus pequeños defectos. De todo ello os hablamos en este análisis completo en Xataka.

Super AMOLED Full HD+ de 6,5 pulgadas, 120 Hz (el refresco no es adaptativo) y cobertura Corning Gorilla Glass 5

Exynos 1280 de 8 núcleos con fotolitografía de 5 nm

Sensor de 32 megapíxeles y óptica con valor de apertura f/2.2

Ranura para tarjetas micro-SD de hasta 1 TB compartida con bandeja SIM

Lector de huellas dactilares bajo la pantalla, acelerómetro, sensor de luz ambiental, giroscopio, brújula y sensor de proximidad

Carga rápida de 25 vatios

Samsung Galaxy A53 5G – Teléfono móvil, Smartphone Android, 128 GB, Color Negro (Versión Española)

Si el Samsung Galaxy A52 del año pasado nos introducía un diseño renovado para la serie A, el nuevo Samsung Galaxy A53 5G repite la misma fórmula pero mejorándola ahí donde el año pasado encontramos pequeñas fisuras, no literalmente.

Empecemos por lo que más nos causó dudas: el acabado del terminal. Hablando de una gama media alrededor de los 400 euros, no usar cristal podría resultar en un muro para aquellos consumidores que se fijan especialmente en este aspecto del diseño de un smartphone por el que han pasado una buena cantidad de dinero.

Sin embargo, el Samsung Galaxy A53 5G repite en el uso del policarbonato como material de construcción de la trasera del terminal, algo que nos sigue dejando algunas dudas sobre el valor visual y en mano del teléfono pero que por otro lado nos convence por sus ventajas. Y a nivel de acabado, los tratamientos tanto al plástico como al cristal los tienen visualmente muy cerca.

La más relevante es todo lo que el uso de plástico conlleva a la hora de ofrecer un terminal ligero y con cierta sensación de robustez (el perfil de resistencia es IP67). En mano es cómodo y bastante seguro de agarrar por las líneas rectas de sus bordes.

Además resulta un equipo muy agradable al tacto y realmente atractivo visualmente tanto por los colores en tonos pasteles y alejados de las estridencias por las que ha apostado Samsung, como por las líneas bien rematadas y lo bien que lleva el tema de huellas/suciedad dicha trasera del teléfono.

Algo que nos gusta mucho es el toque de distinción que le proporciona el módulo de cámara integrado en la carcasa trasera de manera continua.

Otro elemento del diseño muy bien conseguido es la integración del marco de aluminio en el lenguaje de diseño gracias al esmaltado en similar tono al resto del teléfono.

Los controles físicos de este Samsung Galaxy A53 5G quedan todos en el mismo lateral, el derecho. En un terminal tan alto eso significa que para muchos usuarios los controles de volumen queden situados en una zona de alcance limitado sin realizar extraños gestos que siempre suelen poner en riesgo la integridad del smartphone por una posible caída.

El resto de marcos, a excepción del inferior, quedan libres completamente. La bandeja de la tarjeta nanoSIM y la microSD se ha colocado a un lado del puerto USB-C, que queda flanqueado en el otro lado por el altavoz principal.

En este nuevo Samsung Galaxy A53 5G muchos echarán de menos el puerto de auriculares, que muere definitivamente en esta generación de la serie A. Una lástima a fin y al cabo.

Samsung no ha querido arriesgar demasiado a la hora de configurar la pantalla de su nuevo modelo de gama media de referencia. Tenemos pues ante nosotros una pantalla grande de 6.5 pulgadas con resolución FullHD+ y que viene protegida contra arañazos e impactos con Gorilla Glass 5. Muy estándar.

El panel del Samsung Galaxy A53 5G es por supuesto de tipo SuperAMOLED y cuenta con un refresco de pantalla de 120 Hz, pero que sin embargo no es adaptativo. Solo podremos escoger en las opciones si queremos ese extra de fluidez en la interfaz o por el contrario preferimos algo de ahorro energético con su desactivación.

La pantalla del Samsung Galaxy A53 5G cumple con creces con lo que esperamos de un terminal de esta gama y precio. No hay grandes fisuras a nivel técnico siempre mirando bien su etiqueta de precio y colocación en su gama.

Tenemos por ejemplo un brillo que alcanza los 800 nits y permite una buena visualización en entornos de intensa luz ambiente. No ofrece certificación HDR pero sí un contraste muy alto y una calibración de fábrica muy acertada.

Entre sus opciones podemos escoger dos perfiles de color: Intenso y Natural. Y dentro de ellos podemos retocar el balance de blancos para un ajuste todavía más personal.

En el panel encontramos no un notch al uso sino un reducido agujero para la cámara frontal que no molesta nada, está bien centrado y pegado a la zona superior y gracias a ello pasa bastante inadvertido.

La pantalla del Samsung Galaxy A53 5G esconde otro secreto: el lector de huellas. Es de tipo óptico, cuenta con una configuración inicial algo larga pero posteriormente la identificación es solvente a nivel de precisión, aunque no inmediata como en terminales de gama alta. Si la combinamos con la identificaciónde rostros la experiencia resulta correcta.

Una de las no tan positivas novedades que nos ha traído el Samsung Galaxy A53 5G tiene que ver con la desaparición del puerto de auriculares. Si bien la generación anterior todavía lo mantenía, Samsung ha decidido enterrarlo ya en este nuevo modelo. Malas noticias pues para quienes, sin adaptadores de por medio, eran usuarios de auriculares cableados con su teléfono móvil.

Para disfrutar del sonido de este Samsung Galaxy A53 5G hay que recurrir pues a dispositivos inalámbricos o, si lo preferimos, al sonido que nos ofrecen los altavoces.

Y aquí tenemos una muy buena noticia en forma de sonido muy potente, equilibrado (incluso con presencia de graves) y con suficiente sensación inmersiva para difrutar de él con contenido multimedia o jugando.

El sonido es Dolby Atmos y disponemos de bastantes opciones de configuración en el terminal. Además, la distribución del sonido entre el altavoz principal (en el marco inferior) y el secundario es de los más equilibrados que hemos encontrado en esta gama, y no hay pérdida crítica de sonoridad al tapar el altavoz principal. Esto beneficia mucho el juego con este equipo por la manera en que solemos sujetar el teléfono, no quedando apenas penalizado el sonido.

El Samsung Galaxy A53 5G apuesta por el procesador Exynos 1280 de la propia Samsung, una buena noticia. Estamos ante un procesador de 8 n´úcleos (2 núcleos Cortex A78 a 2.4 GHz y 6 núcleos Cortex A55 a 2 GHz) y una GPU Mali-G68.

Para elegir, el usuario no cuenta con demasiadas opciones en el mercado español. De hecho solo hay dos modelos que se diferencian por la memoria interna, que puede escogerse de 128 o 256 GB. La cantidad de memoria RAM en ambos modelos es la misma: 6 GB. Por ahora el modelo con 8 GB de memoria RAM no llegará a este mercado de manera oficial aunque hay tiendas en que puede conseguirse. Y sería lo recomendado.

Quizás por esa memoria RAM (6 GB) algo corta frente a la competencia, la experiencia a nivel de rendimiento con el Samsung nos ha dejado un sabor algo agridulce.

En las pruebas sintéticas, tanto de potencia bruta como a nivel gráfico, el Samsung Galaxy A53 5G presenta la mejora esperada y se pone al nivel de sus rivales directos que optan por procesadores de Qualcomm.

Esa buena cifra en benchmarks se traslada de manera directa a la experiencia en el  día a día con el teléfono en la mayoría de situaciones como la navegación, fotografía o aplicaciones variadas. Incluso juegos siempre que no sean especialmente exigentes, momento en el que la experiencia decae a nivel gr´afico e incluso fluidez.

Sin embargo, la experiencia no ha sido del todo redonda por los tirones y muy pequeños retrasos que hemos experimentado en ciertos elementos de la interfaz, sobre todo apertura y cierres de aplicaciones. Una vez dentro la aplicación respondía satisfactoriamente, pero con esos 120 Hz uno esperaba mejor experiencia general.

Muy a favor del nuevo procesador de Samsung juega lo bien que se comporta el chip en test de estrés, donde no se relaja en ningún momento la entrega de rendimiento del terminal y, mucho mejor todavía, no sufre nada de calentamiento.

Otro elemento que juega en contra del Samsung Galaxy A53 es que, a pesar de contar con conectividad 5G, no se acompaña de Wifi 6, algo que esperábamos para este nuevo teléfono.

El Samsung Galaxy A53 5G se estrena directamente con One UI sobre Android 12. Aquí nos encontramos en una interfaz y universo conocido sobre la experiencia Android y que resultará terreno agradable para quienes ya hayan vivido en este mundo coreano.

Sin grandes cambios pese al paso a Android 12 como base, One UI significa principalmente servicios propios de Samsung, retoques estéticos muy acertados pero sobre todo, la garantía de actualizaciones largas para sus terminales, algo con lo que Samsung ha acertado de pleno y supone un elemento muy desequilibrante.

Cuatro años garantizadas de actualizaciones Android (si se cumple la máxima de una al año) como ha anunciado recientemente Samsung para sus nuevos terminales de gama media-alta son un atractivo que no iguala actualmente ningún otro fabricante de los importantes.

Sin que tenga repercusión directa en el peso del teléfono, el Samsung Galaxy A53 5G eleva su apuesta a nivel de batería gracias a su capacidad de 5000Ah. Es otro elemento a sumar a favor de este nuevo smartphone de gama media del gigante coreano.

Con esa capacidad de batería el Samsung Galaxy A53 5G puede presumir de una buena autonomía que prácticamente garantiza llegar al final del día sin problemas a la mayoría de usuarios.

En nuestras pruebas con uso real del teléfono hemos alcanzado una autonomía media de más de 30 horas, entre 7 y 8 horas de ellas correspondientes a pantalla activa. En la prueba de autonomía de PCMark 8, este nuevo Samsung Galaxy A53 5G superó las 13 horas.

Para la carga del Samsung Galaxy A53 5G contamos con carga rápida de 25 W que rellena la batería en algo más de hora y media. Sin embargo, desde cero, el 50% de la batería lo podemos conseguir en poco más de 30 minutos según nuestras mediciones reales. Además hay que tener en cuenta que de serie este nuevo terminal no trae cargador incluido.

Samsung configura alrededor de la cámara de este Galaxy A53 5G una combinación cuádruple muy conocida. El sensor principal cuenta con 64 MP (f1.8) de resolución y algo más importante, estabilización óptica (OIS).

Esa cámara principal viene acompañada de un gran angular ya más modesto como era de esperar (12 MP y f2.2) y dos sensores complementarios de 5 MP y f2.4. Uno de ellos es el que permite tomar fotos macro y el otro, em encargado de la información extra sobre profundidad.

En cuanto al sensor de la cámara secundaria (selfie), ofrece una alta resolución de 32 MP (f2.2).

A nivel de interfaz de cámara, nos es muy conocida. Poca innovación admite actualmente este aspecto. Contamos con los iconos que dan acceso a la cámara gran angular o el zoom digital 2X, así como el carrusel de modos de disparo, el cual podemos personalizar añadiendo los que más usemos y "escondiendo" los que no nos interesan.

Respecto a la interfaz, encuentro mejorable el retroceso al carrusel principal de modos desde uno concreto, así como la ausencia del control de HDR directo. También que el modo Pro no admita el disparo en RAW.

Con un mejor sensor pese a repetir una configuración de cámara muy usada, los resultados que obtenemos con el Samsung Galaxy A53 5G mejoran en casi todas las situaciones que pensemos.

De día, con buenas condiciones de luz, el Samsung Galaxy A53 5G se luce como es habitual en estas gamas y más si hablamos de la firma asiática.

Las imágenes que obtenemos a simple vista con la cámara del Samsung Galaxy A53 5G son de las que uno puede presumir prefectamente en grupos de Whatsapp e incluso sus redes sociales porque no cometen grandes errores a simple vista y resultan muy llamativas. Bastante bien también de rango dinámico, contraste sin exagerar y colorido.

Pero cuando nos acercamos a analizar el detalle es cuando aparecen las lógicas diferencias con la gama alta, en forma principalmente de nitidez algo artificial y falta de detalle fino básicamente por la reducción de ruido algo agresiva. Pero nada que, salvo que lo busques a propósito, vaya a afectar gravemente a tu experiencia con la cámara.

Parte de ese problema de falta de detalle fino lo podemos solucionar si recurrimos al modo de disparo a 64 MP, donde conseguimos ese extra de detalle además de más opciones de recorte sin perder demasiado en el proceso.

De manera directa, además del disparo a 64 MP, la cámara del Samsung Galaxy A53 5G puede cambiar a un disparo con zoom digital de dos aumentos sin mucha relevancia (siempre nos gusta tener la opción de teleobjetivo "real") y a un más interesante gran angular.

Aquí no hay grandes sorpresas ni resultados tampoco, y el gran angular nos da mucho juego a nivel creativo pero baja sustancialmente la calidad final, especialmente en la nitidez en los extremos de la imagen e incluso aberraciones.  Y no siempre acierta con el balance de blancos, especialmente en escenas nubladas.

El resto de modos se asemejan en resultados a los previsto y esperado en esta gama. El HDR es mejor dejarlo activo porque no afecta demasiado a los resultados y la mayoría de ocaciones nos mejora la imagen tanto recuperando algo de sombras como evitando cielos quemados.

El modo retrato también cumple con lo elemental, admitiendo la modificación del efecto de desenfoque en varios pasos y sin excesivos errores ni en bordes ni en la calidad del efecto bokeh.

Por la noche y en escenas de interior, el sistema de estabilización óptica (OIS) y contar con un sensor mejorado se aprecia enseguida.

Aquí, como pasa con las escenas de día, la obsesión de Samsung se llama ruido y en su afán con eliminar todo rastro de él, se produce algo de pérdida de detalle en la imagen, pero en todo caso es un resultado más que suficiente para esta gama.

El buen hacer del sensor principal hace menos necesario recurrir al modo Noche, que habitualmente nos da mayor detalle y definición pero en este caso a costa de mantener más ruido en la imagen.

Pasamos a hablar ahora de la cámara secundaria, donde contamos con un gran sensor de 32 MP que ofrece resultados buenos tanto en rango dinámico como en nivel de detalle o efecto bokeh. Hay botón para pasar a selfie grupal pero no hay casi diferencia entre uno y otro modo.

La cámara principal del Samsung Galaxy A53 5G es capaz de grabar vídeo con resolución 4K a 30 fps, con resultados equilibrados, bastante bien en estabilización y sosteniendo lo visto en los modos fotográficos.

Con un precio de partida más interesante que el modelo al que sustituye en el mercado, el Samsung Galaxy A53 5G ofrece en este 2022 las mejoras que esperábamos para que, junto con esa rebaja de precio, pueda mejorar su empaque como alternativa seria y fiable para una gama media más que saturada de modelos.

El Samsung Galaxy A53 5G juega aquí su baza en una ficha equilibrada, un diseño atractivo, un funcionamiento fiable en todos sus apartados y sobre todo en la garantía de Samsung alrededor de algo esencial como es el compromiso con las futuras actualizaciones de Android. Ni más ni menos que cuatro años.

Así, siendo directo, claro y sincero, se consiguen cosas interesantes.

Samsung Galaxy A53 5G – Teléfono móvil, Smartphone Android, 128 GB, Color Negro (Versión Española)

El teléfono ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas

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